From time to time the moment comes when I have the need to express my hatred for Televisa (for a long time, the only national television network in Mexico, and now one of two crappy national television networks in Mexico). Either because of their government-mediated news casting (or a government mediated by news casting, either way you want to see it), or because of their stupid-ass comedy shows, or because of their rehashed Cinderella-story soap operas. (By the way, they recently began broadcasting their programming in high definition. What they did not do was change their old-school TV production techniques. So, it did not occur to them that, in high definition, their bad makeup work would look even more atrocious, that their green screen visual effects would look even more shitty, and that the yellow teeth of some of their actors would look more yellow.) But, what I hate the most is when they take advantage the people’s ignorance, to evade taxes (which is the only reason why giving donations through private companies has become so fashionable in Mexico) through their Televisa Foundation. They’ve already done this before by using several causes as an excuse, but now, they are blatantly using the earthquake tragedy of this past January 12 in Haiti, the poorest country in the American continent, for their gain. In each commercial brake, they show TV spots where their actors ask people to donate money by means of their “Un Kilo de Ayuda” program in several stores throughout the country. Well, this is what I think: If you are in Mexico and you want to help Haiti? Then, donate directly to the Haitian Embassy in Mexico, or to UNICEF, or the International Red Cross, or many other earthquake relief organizations. But, don’t do it by making Televisa richer. Their TV production quality is not going to improve, anyway.
De vez en cuando llega el momento en el que tengo la necesidad de expresar mi odio por Televisa (durante mucho tiempo la única cadena nacional de televisión en México, y ahora una de dos cadenas nacionales de televisión chafas en México). Ya sea por sus noticieros mediados por el gobierno (o el gobierno mediado por los noticieros, como lo quieran ver), o por sus programas mamones de comedia, o por sus telenovelas con historias refritas de Cenicienta. (Por cierto, hace poco empezaron a transmitir su programación en alta definición. Lo que no cambiaron fueron sus técnicas viejas de producción. Entonces, no se le les ocurrió que, en alta definición, ahora su mal trabajo de maquillaje se vería todavía más atroz, que sus efectos visuales en pantalla verde se verían todavía más caguengues, y que los dientes amarillos de algunos de sus actores se verían todavía más amarillos.) Pero, lo que más odio es que se aprovechen de la ignorancia de la gente, para evadir impuestos (que es la única razón por la que se pusieron de moda las donaciones a través de empresas privadas en México) por medio de su Fundación Televisa. Ya lo han hecho antes usando como pretexto varias causas, pero ahora, descaradamente, están usando la tragedia del terremoto del pasado 12 de enero en Haití, el país más pobre del continente americano, para su beneficio. En cada corte comercial muestran anuncios en donde sus actores piden a la gente que done dinero por medio de su programa “Un kilo de ayuda” en varias tiendas del país. Bueno, esto es lo que yo pienso: ¿Están en México y quieren ayudar a Haití? Pues, donen directamente a la Embajada de Haití en México, o a la UNICEF, o a la Cruz Roja Internacional, o muchas otras organizaciones de apoyo por terremotos. Pero, no lo hagan haciendo más rica a Televisa. De todas maneras, su calidad de producción televisiva no va a mejorar.
De vez en cuando llega el momento en el que tengo la necesidad de expresar mi odio por Televisa (durante mucho tiempo la única cadena nacional de televisión en México, y ahora una de dos cadenas nacionales de televisión chafas en México). Ya sea por sus noticieros mediados por el gobierno (o el gobierno mediado por los noticieros, como lo quieran ver), o por sus programas mamones de comedia, o por sus telenovelas con historias refritas de Cenicienta. (Por cierto, hace poco empezaron a transmitir su programación en alta definición. Lo que no cambiaron fueron sus técnicas viejas de producción. Entonces, no se le les ocurrió que, en alta definición, ahora su mal trabajo de maquillaje se vería todavía más atroz, que sus efectos visuales en pantalla verde se verían todavía más caguengues, y que los dientes amarillos de algunos de sus actores se verían todavía más amarillos.) Pero, lo que más odio es que se aprovechen de la ignorancia de la gente, para evadir impuestos (que es la única razón por la que se pusieron de moda las donaciones a través de empresas privadas en México) por medio de su Fundación Televisa. Ya lo han hecho antes usando como pretexto varias causas, pero ahora, descaradamente, están usando la tragedia del terremoto del pasado 12 de enero en Haití, el país más pobre del continente americano, para su beneficio. En cada corte comercial muestran anuncios en donde sus actores piden a la gente que done dinero por medio de su programa “Un kilo de ayuda” en varias tiendas del país. Bueno, esto es lo que yo pienso: ¿Están en México y quieren ayudar a Haití? Pues, donen directamente a la Embajada de Haití en México, o a la UNICEF, o a la Cruz Roja Internacional, o muchas otras organizaciones de apoyo por terremotos. Pero, no lo hagan haciendo más rica a Televisa. De todas maneras, su calidad de producción televisiva no va a mejorar.