Photo by Karen Loria.
Es todo un
evento el esperar y escuchar por primera vez un nuevo álbum de Pearl Jam. Pero, esta es una banda que se tiene que ver
y escuchar en vivo. He conocido a
personas que, después de verlos en vivo, pasan de sólo conocer algunas
canciones del álbum ‘Ten’ a convertirse en fans de por vida. He tenido la fortuna de ver a Pearl Jam en 8
ocasiones, y tengo que decir que el concierto del Foro Sol en la Ciudad de
México el pasado 24 de noviembre, ha sido el mejor de todos. Viajé de Tijuana a la Ciudad de México en la
madrugada, sólo dormí un par de horas, así que llegué al lugar cansado y con
sueño (pero impresionado por la cantidad de mercancía pirata que había en la
explanada antes de entrar), pensando cómo podría aguantar un concierto de casi
3 horas, de pie y entre 60 mil fanáticos.
Pero, en el momento en que empezaron a tocar “Release”, todo ese
cansancio desapareció. Así de mágico es
Pearl Jam. ¡Qué noche tan increíble y
electrizante! Nunca había estado entre
un público tan prendido (durante “Daughter” Eddie Vedder le pidió al diseñador
de iluminación que oscureciera el escenario para poder ver cómo el público
prendía sus encendedores al ritmo de la música, y cuando lo vio dijo, “Ahora ya
sabemos que estamos en la Ciudad de México”) y nunca había escuchado un
repertorio de canciones tan fascinante.
Los sets de canciones a los que estaba acostumbrado en un concierto de
Pearl Jam incluían joyas desconocidas, covers, y en su mayor parte una muestra
del álbum más reciente. Lo cual es
excelente para cualquier fan, pero, nunca me había tocado un concierto de Pearl
Jam donde la mayor parte de las canciones eran grandes éxitos, y además,
canciones nuevas, como “Olé” y ya épica “Of The Earth”. Aparte del setlist increíble, había una
sensación de emoción y celebración que no había sentido antes. Para mí no fue sólo otro concierto, sino que
fue la primera vez que los veía después de la película ‘Pearl Jam Twenty’ de Cameron
Crowe. ¡Esta era una celebración de 20
años de Pearl Jam! La manifestación más
lúdica y amorosa en esta fiesta fue sin duda la lluvia de vasos durante
“Rockin' In The Free World”. Se veía en
las caras de asombro de la banda que eso era algo que nunca habían visto antes
en sus conciertos. ¡Regresen pronto a
México, Pearl Jam!
