On August 9 and 23, the ‘pamplonadas’ will be held in Tijuana for the first time (by the way, they are not called “pamplonadas,” they are called “sanfermines,” but try arguing with the Spanish-wannabes of Mexico). Originally (with emphasis on “original”), this festival in honor of Saint Fermin is celebrated every year in Pamplona, Spain. But now, it turns out that the people of Tijuana, who, by the way, don’t give a shit about this Saint Fermin guy, have the need to make their own version of the Spanish traditional celebration with a crappy Region 4 copy. It is like those original songs that are later ruined by lame cumbia covers. Let’s admit it, we Mexicans are not very good at copying. Perhaps we have managed to “adapt” a few things, but not copy them. Why does Mexican society have the need to copy things from other countries, be it TV programs, festivals, or urban planning? What happened to that Mexican ingenuity to come up with original things? Why not make a new Mexican celebration? Seriously, this to me is no different than going out trick-or-treating in Mexico. Now, I do not have anything against celebrations, on the contrary, I like parties; it’s also not about being against the brutal mistreatment of animals in bullfights (which I am against, but I won’t get in to that right now); but, I do have to say that the most famous activity of the Saint Fermin Festival, called the “encierro” (the running of the bulls), which consists of a herd of dudes running in front of 6 bulls and 8 oxen during 2-3 minutes from the corrals to the Pamplona bullring, is one of the stupidest traditions that human beings have come up with in all History. Not to mention dangerous: at least 15 poor idiots have died in this activity, the most recent one less than a month ago. Although, I sincerely can't imagine something so dramatic happening in the Tijuana version (the running of the bulls activity is going to take place in a parking lot, hahaha, with old and slow bulls). But, well, anyway, my best wishes to the participants and I hope that nobody gets a bull horn up their ass. Later.
El 9 y 23 de agosto se van a llevar a cabo las pamplonadas por primera vez en Tijuana (por cierto, no se llaman “pamplonadas”, se llaman “sanfermines”, pero aléguenle a los wannabe españoles de México). Originalmente (con énfasis en lo “original”), estas fiestas en honor a San Fermín se celebran cada año en Pamplona, España. Pero ahora resulta que la gente de Tijuana, a quién por cierto le vale pito ese tal San Fermín, tiene la necesidad de hacer su propia versión de la fiesta tradicional española con una copia chafa Región 4. Es como esas canciones originales que después son arruinadas por ‘covers’ nacos de cumbia. Admitámoslo, los mexicanos no somos muy buenos para copiar. Quizás hemos logrado “adaptar” algunas cosas, pero copiar no. ¿Por qué la sociedad mexicana tiene la necesidad de copiar cosas de otros países, ya sea programas de televisión, festivales, o planeación urbana? ¿Qué pasó con el ingenio mexicano para sacar cosas originales? ¿Por qué no hacer una nueva fiesta mexicana? En serio, esto no se me hace muy diferente que salir a pedir triqui-triqui en México. Ahora, no tengo nada en contra de las celebraciones, al contrario, me gustan las fiestas; tampoco se trata de que esté en contra del brutal maltrato a los animales en las corridas de toros (que lo estoy, pero no me voy a meter en eso ahorita); pero, sí tengo que decir que la actividad más famosa de las fiestas sanfermines, llamada “el encierro”, que consiste en una manada de gueyes corriendo en frente de 6 toros y 8 bueyes durante 2-3 minutos desde los corralillos hasta la plaza de toros de Pamplona, es una de las tradiciones más estúpidas que se le han ocurrido al ser humano en toda la Historia. Aparte de peligrosa: por lo menos 15 pobres idiotas se han muerto en esta actividad, el más reciente hace menos de un mes. Aunque, sinceramente no me imagino que suceda algo tan dramático en la versión tijuanense (la actividad del encierro se va a llevar a cabo en un estacionamiento, jajaja, con toros viejos y lentos). Pero, bueno, de todas maneras, mis mejores deseos para los participantes y espero que a nadie le metan un cuerno de toro por el culo. Al rato.